¿Te vuelve loco la carne? Si la respuesta es afirmativa, ve preparando el cuchillo y el tenedor porque con esta receta de solomillo a la sal vas a reafirmar tu condición de carnívoro a base de bien.


 

Lo que necesitas:

– 1 kg de solomillo de ternera (mejor si es de limusín)
– Sal kosher
– 2 cucharadas de romero
– 1 vaso de agua

Pasos a seguir:

Sazona con pimienta el solomillo por ambos lados. Con el fuego de la sartén ya caliente, dora la carne por la zona exterior y retírala para que se enfríe a temperatura ambiente.

En un bol grande combina la sal con el romero y el agua. A continuación, espolvorea con una fina capa de la sal resultante el papel de horno. Coloca encima el solomillo y añade la sal restante asegurándote que toda la carne esta cubierta por la mezcla de sal.

Déjalo en el horno a 120ºC durante 45-60 minutos. Pasado este tiempo, saca el solomillo y déjalo con la costra de sal durante otros 15 minutos. Finalmente, quita el exceso de sal con una cucharilla y… ¡A disfrutar!